“Los problemas no pueden resolverse con el mismo nivel de pensamiento que los creó.”

– Albert Einstein

¿Hay algo que realmente quieres lograr, pero aún no has conseguido?

¿Qué es lo que crees que te impide avanzar?

Podrías pensar que no avanzas por límites en tu capacidad, recursos, conocimiento o habilidades. Sin embargo, como coach, te puedo afirmar que a menudo no es lo que nos falta lo que nos detiene, sino cómo elegimos pensar al respecto.

Es posible que estés enfrentando un paradigma sin siquiera darte cuenta. Un paradigma actúa como una pared invisible, bloqueando tu camino. Lo insidioso de los paradigmas es que son invisibles para nosotros mismos, porque fueron creados por nuestra propia mente, y terminan dominando nuestra percepción del mundo.

Estos paradigmas se forjan a partir de nuestras experiencias, educación, entorno social, amistades y nuestras creencias acerca de lo que es posible para nosotros.

Un paradigma es un patrón de pensamiento arraigado que nos impide ver más allá de lo establecido. En una ocasión, mi propia empresa se encontraba estancada. Por más esfuerzos que realizaba, no podía avanzar. Entonces compartí lo que me pasaba a una amiga del área de ventas corporativas. Con apenas unas preguntas, ella me ayudó a darme cuenta de que me había topado con un paradigma que no me permitía avanzar.

Mi paradigma giraba en torno al proceso de ventas, porque no me sentía preparada para interactuar en niveles más altos de toma de decisiones, y así, mis proyectos se estancaban con personas que no comprendían mis servicios especializados. Cuando me di cuenta de lo que pasaba, puede trabajar en ello y superar el obstáculo.

Quizá ahora mismo te preguntas, “¿Cómo podré superar un paradigma si ni siquiera lo puedo ver? Por tu cuenta es casi imposible ver el paradigma, ya que, como mencioné, forma parte de cómo interpretas el mundo, así que es parte de tu visión. No obstante, estas señales te indicarán que has llegado a un tope que te está limitando:

  1. No ves progreso en tus resultados.
  2. A pesar de tus esfuerzos, no consigues tus objetivos.
  3. Encuentras los mismos obstáculos repetidamente.
  4. La frustración crece porque, sin importar cuánto te esfuerzas, no avanzas.

El problema con los paradigmas es que no puedes superarlos mientras no tengas consciencia clara de ellos. Por eso, una vez que te das cuenta de que un paradigma te ha atrapado, lo mejor que puedes hacer es buscar apoyo externo especializado, como el de un coach, que puede ayudarte a ver lo que tú no lo logras ver. Una vez que identificas lo que te detiene, has dado el primer paso para superarlo.

5 acciones para superar un paradigma

Con la ayuda de un coach y tu disposición a cambiar, podrás superar este límite, aunque no será tarea fácil.

Por eso te comparto 5 acciones que te ayudarán a romper el paradigma:

  1. Define claramente lo que deseas: Tu mente necesidad claridad. Establece metas específicas y visualiza el resultado deseado.
  2. Comprométete con tu decisión: Una vez que tienes un objetivo en mente, toma la firme decisión de hacerlo, aceptando tanto los desafíos como las recompensas.
  3. Enamórate de lo que quieres, no de tus limitaciones: Enfoca tu mente, energía y pasión en lo que quieres lograr, hasta que te convenzas de que es posible.
  4. Busca ayuda especializada: Busca un coach o un mentor que pueda proporcionarte la perspectiva y la experiencia necesarias para superar paradigmas.
  5. Ten una fe firme en que lo puedes lograr: Mantén una actitud positiva y una firme creencia en tu capacidad para alcanzar tus metas.

Recuerda que sentirse bloqueado no significa incapacidad; es simplemente la señal de que has llegado al límite de un nuevo nivel. Aunque pueda parecer un desafío insuperable, es precisamente en estos momentos cuando debes persistir. Al hacerlo, no solo superarás el obstáculo, sino que te abrirás a un mundo de nuevas posibilidades.

¡Así que adelante, no te desanimes!

Autocoaching

Explora una meta que te ha tenido detenido por mucho tiempo y analiza lo que está sucediendo desde una perspectiva diferente. Pide ayuda a alguien de confianza para ayudarte a ampliar tu perspectiva.

Tu coach

Jessica Calderón