Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito.

–  Will Durant.

¿Cuál es el secreto para que tu éxito sea automático?

En el mundo de hoy tendemos a sobreestimar los estudios, la inteligencia y el talento, dejando por fuera pequeños detalles que hacen una gran diferencia. ¡Una de las más poderosas herramientas que tienes a tu disposición consiste en pequeños hábitos para automatizar tu éxito!

Una de las funciones más importantes del cerebro es hacernos eficientes y ahorrar energía, por lo que crea hábitos que se repiten en forma automática.

Cuando repetimos una misma actividad (ya sea un pensamiento o una acción), fortalecemos las redes neuronales asociadas a la actividad. El cerebro define “activadores” externos y genera recompensas para iniciar y reforzar los hábitos. Entre más repitas la acción, más fuertes se hace la red, creando con ello un nuevo hábito.

Estos hábitos hacen que nuestra vida sea más fácil, porque no tenemos que pensar cada paso que damos. Sin darnos cuenta, nuestra vida está siendo dirigida en gran parte por hábitos, incluso se dice que más del 40% de lo que hacemos cada día es habitual.

Si analizas detenidamente, te darás cuenta que todas las mañanas haces casi lo mismo: te levantas a una hora similar, comes lo mismo, te vistes con la misma combinación de ropa, vas al trabajo por la misma ruta, etc..

Mi maestro Paul siempre decía que los hábitos no tienen inteligencia, lo que significa que los hábitos simplemente se repiten sin importar si te afectan o no. Así tu vida puede estar siendo dominada por buenos hábitos que te ayudan a crecer, o por malos hábitos que te estancan.

Éxito automatizado

Las personas de éxito crean hábitos y rutinas que les ayudan a ser “automáticamente exitosos”, por ejemplo: llevar una agenda, hacer ejercicios, administrar el dinero, programar sus reuniones, etc.

Estas personas crean intencionalmente estos hábitos, porque saben que son beneficiosos para ellos.

Y una vez que el hábito se ha internalizado, se activa solo, con lo que el éxito se vuelve automático, por ejemplo:

  1. Automatizar tu planificación semanal y diaria, con lo que harás un mejor uso de la agenda.
  2. Reservar un espacio de tiempo para pensamientos estratégico diario hará que te enfoques en acciones que te llevan a crecer.
  3. Crecer en autoconfianza al sentirte en responsable, comprometida y en control de tu día, salud, agenda, etc.
  4. Cultivar hábitos de pensamiento que te ayuden a crecer y a sentirte enfocada.

Crea hábitos intencionales

Quizá en este momento te estés preguntando ¿qué puedo hacer yo para cambiar mis hábitos? Te tengo una gran noticia: ¡el cerebro es neuroplástico! Esto significa que podemos crear nuevos hábitos.

Hoy te comparto cinco acciones que te ayudarán a cambiar tus hábitos:

  1. Identifica los cambios. Comienza con un autoanálisis que te ayude a ver qué hábitos te sirven, cuales debes dejar y cuales debes implementar.
  2. Comienza en pequeño. No te ahogues en un vaso de agua, comienza con los hábitos más fáciles, y haz los cambios poco a poco.
  3. Celebra el progreso. Ponte metas y define premios que te motiven a seguir adelante. Esto te ayudará a persistir.
  4. Busca apoyo. Rodéate de amigos y familiares que te apoyen y acompañen en el proceso.
  5. Se resiliente y flexible. Formar hábitos toma tiempo, así que, si fallas un día, simplemente sigue al día siguiente, así poco a poco tu mente irá comprendiendo el camino por donde debes ir.

Recuerda que somos primeramente emocionales y luego lógicos, por lo que, si unes estos nuevos hábitos a metas que realmente te importen, y te enamoras de la nueva persona que vas a ser una vez, será más fácil que tu mente se mueva en dirección al cambio.

Vale la pena el esfuerzo, porque naciste para brillar, y puedes hacerlo cuando haces pequeños cambios que poco a poco van sumando a tu éxito.

Autocoaching

  1. Toma un tiempo para hacer un inventario de tus hábitos:
    • Analiza lo que debes dejar.
    • Identifica lo que te ayudará a avanzar.
    • Toma la decisión de hacer los cambios.

Tu coach,

Jessica Calderón