“Si no hay un enemigo interior, el enemigo exterior no puede hacernos daño”.
-Proverbio Africano.
¿Te identificas con algunas de estas situaciones?
- Me encanta mi empresa, pero no está creciendo.
- Quiero iniciar mi empresa pero me da miedo.
- Quiero dedicarme a tiempo completo a mi empresa, pero no sé cómo hacerlo.
- He sido empleada toda la vida, pero me gustaría iniciar mi propia empresa.
- Tengo una empresa que está creciendo y quiero llevarla al siguiente nivel, pero no lo logro.
¿Qué crees que te está deteniendo de tener una empresa creciente y exitosa en la que te sientas realizado y tengas un flujo económico estable?
En el 2008 lancé mi primera empresa y fue un rotundo fracaso. Yo pensaba que poner una empresa sería muy fácil. ¡Qué equivocada estaba!
Levantar una empresa requiere conocimientos técnicos y de negocios, pero más que todo, requiere aprender a pensar y actuar como empresario. Y eso es justo lo que yo no tenía, pues traía muchos patrones mentales que me detenían, producto del entorno donde crecí, de mis experiencias y de mi formación profesional.
Quiérase o no, me educaron para ser empleada y era muy buena en ello. Lo malo es que yo quería ser empresaria. Quizá te pasa como en mi caso, que por mi formación yo tenía muchos paradigmas, miedos, creencias e ideas que no me dejaban crecer en mi empresa.
Hay un proverbio africano que dice: “Si no hay un enemigo interior, el enemigo exterior no puede hacernos daño”. Y la realidad es que, aunque el camino empresarial es difícil, es mucho más cuesta arriba cuando además de todos los problemas externos, estamos luchando internamente con nosotros mismos.
Pero, cuando te fortaleces internamente, cualquier lucha externa se hace mucho más fácil de sobrellevar. En mi caso, yo tuve que trabajar mucho en mi primero para fortalecer mi potencial empresarial.
Ahora me dedico a ayudarles a otras personas que, como yo, están trabajando por levantar sus empresas, pero su formación, experiencias y entorno se convierten en barreras mentales que les impiden crecer.
Reconoce los cinco enemigos del empresario
Hoy te quiero compartir las cinco barreras que he encontrado, que son el obstáculo más grande en tu camino a tener éxito empresarial. Yo les llamo los cinco enemigos del empresario.
- El miedo. El miedo es el enemigo número uno del empresario. Esta es una barrera difícil de romper porque la mente está entrenada para protegerte y usa el miedo para detenerte de aquello que considera peligroso, como iniciar una empresa. Síntomas de miedo: miedo al éxito, al fracaso, a cometer errores, a perder la inversión, a quedar mal, al qué dirán.
- La inseguridad personal. La falta de confianza en ti mismo te detendrá de atreverte a dar los pasos que requieres para llevar tu empresa a otro nivel. Síntomas de inseguridad: “Me da pena”, “No me atrevo”, “Nadie me va a comprar”, “No sé cuanto cobrar”.
- Las creencias limitantes. Son las ideas equivocadas que hemos ido aceptando como verdad a lo largo de toda la vida. A los empresarios le afectan especialmente las ideas relacionadas al dinero, al querer crecer, al concepto de humildad, ambición profesional, etc. Síntomas de creencias limitantes: “El amor al dinero es malo, por lo que no debo aspirar a crecer en la empresa”.
- La mentalidad de escasez. Es la mentalidad que te limita de crecer, porque tienes una perspectiva restringida de las oportunidades y de lo que puedes lograr. “Las empresas como la mía no pasan de este nivel”, “Hay demasiada competencia, por eso no crezco”.
- La falta de visión. El no saber a dónde ir, o cómo avanzar en esa dirección provoca estancamiento y confusión. Síntomas de falta de visión: “No avanzo”, “Me siento estancado y no sé qué hacer”.
Una gran parte de tu éxito empresarial estará determinado por tu capacidad de dominar tu mente y administrarla de forma que te lleve a donde quieres ir. Por ello debes comenzar por trabajar en ti primero.
Autocoaching
Mucho de lo que pensamos se manifiesta en nuestro lenguaje, analiza tus expresiones por al menos una semana y podrás detectar si algunos de estos enemigos te tienen atrapado.
Tu coach
Jessica Calderón