“Sé siempre tú mismo, exprésate, ten fe en ti mismo. No salgas a buscar una personalidad exitosa  para duplicarla”.

– Bruce Lee

¿Cuál crees que es uno de los aspectos que más nos limita cómo líderes?  ¡Nuestra autoconfianza!

Hay temas que rara vez se platican en el liderazgo, y uno de ellos es la autoconfianza, especialmente en el mundo corporativo y de negocios, donde mostrar el lado humano se puede considerar una debilidad.

Por años yo me tragué la idea de que los líderes debíamos mostrarnos fuertes y no expresar nuestros sentimientos o inseguridad ante los demás. Mi primer trabajo oficial fue en una universidad, donde yo tenía casi la misma edad de los alumnos, y era muy joven a la par de los maestros de los cuales yo era la coordinadora.

Pero, en ese entonces, la creencia era que el maestro debía ser el sabelotodo y teníamos que mostrarnos seguros ante los alumnos. Y por mi edad y responsabilidades, debía mostrarme muy segura ante los maestros también. Pero en el fondo me moría de miedo de muchas formas. Honestamente no quería decepcionar a mi jefe, así que tampoco compartía con él mis inseguridades internas.

En ese tiempo me tocó organizar eventos, contratar y despedir maestros, enfrentar alumnos difíciles, hacer presentaciones ante las autoridades, etc. Experiencias como esta me hicieron formar una coraza externa. Por afuera me veía muy segura, pero por adentro en muchas ocasiones me sentía muy insegura.   

El peso de ocultar la inseguridad

El problema es que el líder no puede operar al 100% cuando parte de su energía está invertida en protegerse o aparentar una seguridad interna que no tiene. Al tiempo algo va a ceder, y seguramente será su salud y sus resultados.

Además, no tratar con la falta de confianza es que se vuelve un mal crónico y un círculo vicioso. Entre más trates de disimular, más difícil será buscar ayuda, y entre menos ayuda busques, más solo te sentirás y más disminuirá tu autoconfianza.

Cuando me convertí en coach pude darme cuenta de que yo no era la única que sufría internamente. Muchos de mis clientes, líderes de alto nivel, viven en un estrés y ansiedad terribles, porque se sienten inseguros, pero no saben qué hacer, ni tienen con quien platicar o a quién preguntar.

Dado que los círculos de liderazgo son bastante cerrados, especialmente en las posiciones más estratégicas de la organización, es muy fácil que los líderes se sientan solos, aislados y tristes, y que no puedan expresar lo que verdaderamente sienten.

Y en el caso de las mujeres líderes es aún más fuerte la presión, porque no solo debemos demostrar que podemos liderar, sino que también podemos manejar el “sentimentalismo” con el que se nos caracteriza. A mi se me hace esto especialmente difícil, porque en algunos temas tiendo a ser llorona. La gente me ve fuerte, pero cuando algo me toca el corazón, se me salen las lágrimas.

Cómo son los líderes verdaderamente seguros

Tuve la fortuna de formarme en el tema de liderazgo con John Maxwell, el famoso autor, y con el primer grupo de líderes que dirigía el John Maxwell Team. John es una persona muy genuina y un líder verdadero. A lo largo de 10 años viajé dos veces al año a las reuniones del equipo y por mi posición pude ver a John tras bambalinas, al igual que a los otros líderes.

Y lo voy a poner así: ¡Son iguales de llorones que yo!

Ya en serio, vi llorar a John en muchas ocasiones, por estar conmovido, agradecido, apasionado, triste y dolido. También vi llorar a todos mis maestros (todos hombres de negocios, de gran experiencia y madurez). Los vi expresarse con sinceridad y tocar el corazón. Los vi ser vulnerables y los vi ser seguros al mismo tiempo.

Allí aprendí que el liderazgo verdadero se basa en autenticidad. También comprendí que los líderes son seres humanos que se esfuerzan por hacer lo mejor, pero que también sufren, caen, lloran y se levantan. Aprendí que se puede ser seguro, auténtico y vulnerable al mismo tiempo. Y es esta autenticidad la que da confianza, tanto interna como externa.

También pude ver que cuando el “líder” concentraba toda su energía en proteger su seguridad podía llegar a ser inflexible, arrogante, lejano e incluso insensible. Recuerdo a un “líder” que llegó posteriormente al equipo, que se escondía en el micromanagemente, conocimiento y en la planificación para mostrar seguridad. Me acusó de ser sentimental, entonces le sugerí que le consultara a John y a su equipo por qué ellos eran así también. Esta persona duro menos de un año en la organización. Al final no pudo controlar la presión y su “seguridad” se fue al suelo.

¡Aun en las grandes organizaciones que forman líderes pueden pasar estas cosas!

Observar líderes verdaderamente seguros causó un gran impacto en mi y me ayudo a bajar la coraza que había creado. Poco a poco fui creciendo en la confianza que necesitaba para ser una líder auténtica, la líder que soy: inteligente, segura, pero al mismo tiempo soñadora y fácil de conmover.

También me ha ayudado a ser mejor coach y guiar a mis líderes a crecer en confianza propia desde un espacio seguro.

¿Qué puedes hacer si estás luchando con tu confianza propia y no sabes a quien recurrir? A continuación, te comparto algunos pasos que puedes comenzar a realizar para crecer en este aspecto.

Cinco acciones para superar la inseguridad en el liderazgo y crecer en autoconfianza

  1. Acepta tu vulnerabilidad como ser humano: Lo primero es comprender que eres un ser humano que tienen emociones, que se equivoca, que no sabe todo y que puede sentir miedo, dudas y necesitar ayuda. No eres un super héroe, ¡así que deja de tratar de serlo! Entre más comprendas que lo que te hace ser mejor líder es tu calidad de ser humano, más fácil va a ser crecer en una autoconfianza genuina.
  2. Crece en autoconsciencia: Aprende a conocerte a ti mismo. La autoconciencia te ayudará a determinar en qué eres bueno y en qué no. Y eso te dará la paz de aceparte como eres, y te quitará la presión de querer ser el 100% en todo y con todos. La autoconciencia te ayudará a crecer en sabiduría para saber cuándo liderar y cuándo ser liderado.
  3. Acepta que te vas a equivocar: Uno de los miedos paralizantes de los líderes es quedar mal ante los demás: equivocarse, fracasar, verse ridículos, no saber la respuesta. Pues te cuento, ¡va a pasar! Y pasará aún más entre más te atrevas a subir en tu liderazgo. Aprende a hacerte amigo del fracaso y velo como un precio a pagar por tu liderazgo. Estudia las bibliografías de los grandes líderes y te darás cuenta que todos se han equivocado de formas catastróficas. Pero se han levantado y han seguido adelante, y eso es lo que los ha convertido en líderes.
  4. Honra el líder que hay en ti: Los líderes no vienen en un solo modelo. Hay líderes tan imponentes como Churchill y tan suaves como la Madre Teresa. No te compares con nadie. Tu tienes tu propio estilo y si quieres ser un gran líder, debes liderar desde la persona que eres. Tratar de imitar el estilo de alguien más te desgastará y te quitará seguridad. Recuerda que nos mostramos más seguros cuando lideramos desde nuestra propia piel.
  5. Vence tus mecanismos de defensa con la ayuda de un coach: Si llevas años tratando de ser fuerte y disimulando la inseguridad, estoy segura de que has desarrollado mecanismos de defensa que te mantienen atado y que no logras romper. Lo sé porque yo misma los he tenido. Busca el apoyo de un coach que te ayude a moverte de donde estás a dónde quieres ir. Considera que, si descubres traumas que te han golpeado profundamente y que aun no superas, lo mejor es trabajar con un psicólogo antes de ir a dónde tu coach.

Esta inseguridad interna que guardas como un secreto en lo profundo de tu corazón, es lo que más te impedirá ser el gran líder o la gran líder que naciste para ser. El problema es que para superar esta inseguridad debes hacer justo lo que más te cuesta, reconocerla y buscar ayuda.

Pero vale la pena, porque cuando por fin dejes de lado esta coraza con la que te has protegido todos estos años, te sentirás libre para liderar desde toda tu capacidad. Y allí es cuando comenzarás a brillar.

Autocoaching

Toma un tiempo de tu día para explorar tu autoconfianza. Si después de leer este artículo te das cuenta de que te has estado escondiendo de tu inseguridad, toma la decisión de trabajar en ella a partir de ahora. ¡Libera al líder que hay en ti!

Tu coach

Jessica Calderón