“Nuestros cerebros están hechos para el amor. No para el miedo. No para el rendimiento. No para la agresión. Para el amor.” 

Caroline Leaf.

¿Te has acostumbrado a vivir en una mentalidad negativa y tóxica?  He encontrado muchos líderes que sin darse cuenta se han estancado en una mentalidad acostumbrada al drama, a los problemas, al estrés, etc. Y estas situaciones negativas se han convertido en su normalidad.

Recuerda que tu mentalidad es el filtro con que ves el mundo. Este filtro te permite aprovechar oportunidades o te limita en lo que puedes lograr. Es normal tener un día malo y andar negativo de vez en cuando, pero cuando te has acostumbrado a vivir en un estado tóxico es el momento de parar y tomar acción.  

Una mentalidad tóxica y negativa no es normal, pero si es común. ¿Qué significa esto? Que tu mente no fue creada para vivir en toxicidad, pero dado el ambiente en que vivimos, es cada vez más normal encontrarse con líderes afectados por una mentalidad negativa y tóxica.

El efecto de un líder negativo en el equipo

El problema es que muchas veces el líder ni se da cuenta lo que está pasando porque su mente se acostumbró a esta toxicidad. Aunque no lo creas, los neurocientíficos han encontrado que el cerebro puede volverse adicto a la toxicidad, porque produce neuroquímicos adictivos que pueden atraparnos en un ciclo de dependencia a estos entornos negativos.

El problema se hace más grave cuando el líder que opera desde esta mentalidad negativa transmite esta forma de pensar, ser y actuar a todo su equipo.

Hace algunos años cooperaba en un proyecto con un líder de gran corazón, pero bastante negativo. Su perspectiva ante al mundo era pesimista. Cuando hablabas con esta persona, te transmitía tristeza y negatividad, al punto que después de una reunión el efecto en el equipo era de desmotivación.

Hago notar que este líder tenía un gran corazón, por lo que las personas del equipo lo apreciaban y le tenían paciencia y comprensión. Pero con el tiempo, se empezó a sentir una atmosfera de desmotivación y el equipo entero se estancó. ¡Y el líder no se daba cuenta que él era el origen de todo el problema!

Ejemplos de mentalidades tóxicas

A continuación, quiero listarte algunas mentalidades negativas y tóxicas que pueden estarte afectando sin que te des cuenta. Si has caído en una de estas mentalidades, debo decirte que, aunque a ti te lo parezca, no es la normalidad y es el momento en que comiences a trabajar en un cambio: 

  1. Estrés
  2. Miedo
  3. Fracaso
  4. Enojo o ira
  5. Resentimiento
  6. Negatividad
  7. Decepción
  8. Comparación
  9. Pesimismo
  10. Crítica
  11. Estar a la defensiva
  12. Competencia no saludable

Si te has encontrado con que caíste en alguna de estas mentalidades, te tengo una gran noticia, desde luego que puedes salir de ella. Nuestra mente es resiliente y podemos reentrenarla para que sea nuevamente optimista y sana.

Cuando tomé la decisión de ser empresaria era muy inocente en relación con las dificultades que vive un emprendedor. En mis primeros años enfrenté muchos fracasos y decepciones. Aunque tengo la tendencia a ser optimista, poco a poco caí en una mentalidad pesimista, donde me acostumbré a esperar que las cosas salieran mal. ¡Te imaginas que mi trabajo es elevar líderes, pero en el fondo yo cada vez me sentía menos elevada!

Afortunadamente, por causa de mi trabajo, pude tomar consciencia de que mi mentalidad no me estaba ayudando y entonces empecé a hacer cambios intencionales para reentrenar mi mentalidad a volver a ser optimista. Hoy te quiero compartir cinco de estas acciones.

Cinco pasos intencionales para cambiar a una mentalidad optimista:

  1. Decide cambiar: El poder está en tu decisión. Vas a necesitar esfuerzo y energía para cambiar tu mentalidad, pero es posible hacerlo. Por eso debes adoptar una decisión firme que te ayude a hacer los cambios necesarios. ¡Decide ser feliz, alegre y optimista!
  2. Cambia tu ambiente: Rodéate de un ambiente de crecimiento y positivo. Presta especial atención a lo que escuchas, lees, miras y con quién te relaciones.
  3. Aléjate de las influencias negativas: Pon un alto a las personas negativas que rodean tu vida, especialmente si estas personas tienen influencia emocional en ti, por ejemplo, familiares, amigos o personas de influencia. No es necesario que les digas a estas personas que te alejarás de ellas, simplemente toma la decisión de platicar menos o de cambiar el tema cuando sea necesario.
  4. Actúa cuando te sorprendas siendo negativo: Aun tomando medias, será frecuenta caer en los viejos hábitos. Por eso debes aprender a tomar consciencia de cuando estás siendo negativo o tóxico y en ese momento debes actuar. Dile a tu mente: “Esta no es la persona que soy yo. Yo soy enfocado, alegre, creativo, etc.”  Y actúa como actuaría esta persona de mentalidad positiva. Debes aprender a cortar el hábito mental negativo y cambiarlo por uno positivo en el momento. De esta forma tu mente entenderá cuál es la dirección correcta. 
  5. Implementa nuevos hábitos positivos: Se intencional en implementar hábitos positivos, como hacer ejercicio, escuchar música, leer temas que te eleven, visitar personas positivas, ir a charlas. Mantén tu mente rodeada de un ambiente sano y de crecimiento.

Recuerda que todo comienza un paso clave: Autoconsciencia. No puedes cambiar algo que no sabes que debes cambiar. Si este artículo te ha tocado una fibra y sospechas que puedes haber caído en una mentalidad negativa, busca un amigo, o colega, o mejor aún, un coach que te ayude a verte desde afuera y te permita darte cuenta de cómo está tu mentalidad en este momento.

Y si te has dado cuenta de que necesitas el apoyo de un psicólogo o terapeuta para superar un trauma que te ha estancado, hazlo.

Si estás sano, pero has adquirido hábitos negativos, un coach te puede ayudar a enfocar tu mente a una nueva mentalidad y construir los hábitos de un líder de éxito. No permitas que nada se interponga entre ti y tu mejor liderazgo.

Y vale la pena, porque tú ¡naciste para brillar! Y brillas cuando tu mente te ayuda a hacerlo.

Autocoaching

Toma un tiempo para hacer una auditoría de tu mentalidad actual de la siguiente forma:

1. Haz un autoanálisis de tu mentalidad.

2. Consulta a personas (de tu trabajo y de tu vida personal) de tu entera confianza para verte desde afuera con una perspectiva objetiva.

3. Trabaja con un coach que te ayude a verte en forma objetiva y te ayude a crear un plan de cambio.

Tu coach,

Jessica Calderón