El liderazgo lleva implícito en sí mismo la responsabilidad de guiar a las personas a un destino. La verdadera razón de ser de un líder es guiar a otros a una meta u objetivo. Pero ¿cómo puede un líder guiar a otros, si él mismo no está siguiendo su camino o simplemente no sabe a dónde va?

Por eso, la primera responsabilidad de un líder es definir su camino, para luego guiar a otros. Y esto comienza con el autoconocimiento.