En 10 años siendo coach ejecutiva, he conocido todo tipo de líderes de todas las áreas de diferentes empresas. Indudablemente he podido comprobar que aquellos que aman su trabajo son más felices y les va mejor.

Parte de lo que aprendí en estos años, es que, para amar el trabajo, hay que comenzar con descubrirse y potenciarse a uno primero. Esto tiene que ver con autoconocimiento, autoliderazgo y un ajuste de perspectiva.

Hoy te compartiré algunas de las cosas que me ayudaron a encontrar la forma de ganarme la vida haciendo lo que tanto amo y que eventualmente se convirtió en mi empresa.