Mi marido me regalo un excelente carro hace algunos años y aunque lo cuidé mucho, con el tiempo se comenzó a desgastar, se despintó el techo, los focos de enfrente se pusieron opacos, el CD no servía, no aceptaba bluetooth ni USB, las aperturas de los aires acondicionados se quebraron. No creas que era una chatarra, el carro estaba en buen estado, pero cada vez estaba más gastado e incómodo.
Entonces empecé a pensar que debía cambiar de carro, pero por más que me ponía la meta, siempre había una necesidad económica o una inversión más apremiante y yo seguía en con mismo carro. Y en eso pasaron algunos años y ¿qué crees? Ni el carro se arregló, ni yo compré uno nuevo.
Un día le pregunté a mi maestro Paul, quien es mi mentor de mindset de negocios, que porqué si lograba otras metas más impresionantes, esta no lo podía lograr. Y Paul tranquilamente me contesto: Pues porque aún no estás lo suficientemente incómoda con tu carro.
¡Wow! Como decimos por acá, ¡Me mató Paul! En ese momento me di cuenta que me había acomodado a mi incomodidad, tanto así que prefería estar incomoda con mi carro que hacer el esfuerzo de comprar uno.
¿Sabes por qué me acomodé? Porque en el fondo no me estaba viendo capaz de lograr la meta de comprarme el carro, pensaba que tenía que hacer frente a algunos compromisos económicos que eran más urgentes. Así que siempre estaba pensando: ¨Ahora no es el momento¨, ¨Mi carro aun funciona¨, ¨Todavía puedo andar con mi carrito¨.
Con el tiempo me he dado cuenta que es muy fácil acomodarse a la incomodidad, tanto así que preferimos la situación incómoda a pagar el precio del cambio.
En mi caso, no es que no fuera capaz de comprar un carro, es que simplemente me acomodé a la idea que no podía comprar un carro en ese momento y aunque el que tenía estaba incómodo, aun funcionaba muy bien.
Te pregunto, ¿te has acomodado a alguna situación incómoda? ¿Tienes un sueño o una meta que realmente quieres lograr, pero piensas que no puedes? ¿A qué le estás haciendo más caso, a tu capacidad creativa, a tu ingenio y a tu talento para resolver problemas, o a tus limitaciones?
Yo, definitivamente, estaba convencida de mis limitaciones…
A partir de la plática de Paul comencé a incomodarme más y más con la incomodidad de mi carrito. Cada vez que entraba al carro me molestaba el aire, no me gustaba ver la pintura, me molestaba no poder escuchar música.
Y entonces, un día dije: Es suficiente, voy a comprar mi carro. Ese día me convencí de que debía tener un carro nuevo, y comencé a generar ideas de cómo comprarlo. Al rato estaba visitando agencias automotrices y ¿qué crees? En menos de 3 semanas estaba saliendo de la agencia con mi precioso carro nuevo.
Si te has acomodado a alguna incomodidad, te invito a que a partir de hoy veas la situación desde otros ojos. En lugar de pensar ¨No puedo¨, comienza a pensar: ¨¿Cómo puedo?¨. Date cuenta que tienes la capacidad de generar grandes ideas y que puedes encontrar la solución a cualquier problema que te estás planteando.
Lo único que te puede detener de salir de esta situación incómoda, es que digas: NO PUEDO, y yo se que si puedes, así que ¡adelante!
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