“Si no piensas en grande, no te harás grande.”

-Vanilla Ice.

Si eres un empresario, negociante, profesional independiente, ejecutivo o autoempleado, y eres honesto, responsable, creativo, bueno en lo que haces y trabajador, entonces el mundo necesita que dejes de jugar en pequeño y que comiences a jugar en grande.

¡Cuando las personas buenas crecen, ayudan a otras a crecer!

Sólo cuando juegas en grande tu empresa crece, tus negocios prosperan, y tu profesión avanza. Y sólo de esa forma beneficiarás a muchas personas con tus productos, servicios y generando empleo.

Recuerda que ¡Las empresas quebradas no benefician a nadie!

Rompe el paradigma que te dice que juegues en pequeño

Jugar en pequeño no te ayuda ni a ti, ni a aquellas personas a las que puedes impactar. Por eso debes romper la programación que te dice que aspirar a más o querer más es ser arrogante, codicioso o ambicioso. Las intenciones importan, y si lo que tienes en el corazón es la necesidad de mejorar para ayudar a otros, eso es lo más noble que puedes hacer.

Además, debes trabajar en tu autoimagen y verte con la grandeza con que naciste. Dado que soy una persona de fe, yo pienso que fuiste creado con grandeza y capacidad. Por eso siempre digo: ¡Naciste para brillar!

El problema se da cuando tú no te la crees, porque te estancas, de desvaloras o incluso te quedas  esperando a que alguien te de permiso para brillar.

La realidad es que ni ocupas el permiso, ni nadie te lo va a dar. Lo que ocupas es creer en ti y darte a ti mismo tu lugar.

Ponte a pensar en los grandes empresarios y líderes que han impactado nuestra vida, por ejemplo, Henry Ford, aunque desde luego no era perfecto, luchó por lograr su sueño de que todos tuviéramos acceso a un automóvil. Si Ford hubiera pensado, “es muy egoísta de mi parte querer vender tantos carros”, o “no creo que tenga lo que necesite”, todos hubiéramos perdido.

5 acciones para dejar atrás la mentalidad pequeña        

Yo quiero que juegues en grande, por eso te voy a compartir 5 acciones para dejar atrás la mentalidad pequeña:

  1. Valora lo que haces. Aprende a respetar y valorar tu talento, capacidades, ideas y habilidades. Observa el impacto que creas en otros y deja de compararte con los demás. Cuando comprendas que tú creas un impacto único, te darás cuenta porque es tan importante que juegues en grande… ¡porque solo tú puedes hacer lo que solo tú puedes hacer!
  2. Piensa en grande. Entrena tu mente para pensar en oportunidades y retos más grandes que los que te estás poniendo ahora. La mente se estira en la medida que la obligas a salir de la comodidad.
  3. Invierte en ti mismo. Si quieres crecer, debes invertir en ti. Lo que te trajo acá no te llevará allá. Debes trabajar en estirar tu mente, fortalecer tu autoimagen y potenciar tus capacidades internas. Esto se logra estudiando mindset, con un coach, y asistiendo a eventos serios en estos temas.
  4. Rodéate de águilas. Las personas que te rodean influyen en la forma en que piensas. Si te rodeas de patos, estarás siempre estancado y cuando quieras volar, los patos te convencerán de que es imposible. Las águilas , por el contrario, no conciben estar estancadas, así que te motivarán a volar lo más alto que puedas.
  5. Se valiente. Encontrar tu grandeza requiere valor, pero debes ser aún más valiente para que te atrevas a reclamar tu grandeza. Cuando te falte el valor, enfócate siempre en aquellas personas a las que ayudarás, sabiendo que lo haces por ellos, no por ti.

Jugar en grande es lo mejor que puedes hacer para dejar una contribución positiva en este mundo.  Pero mientras sigas escuchando la programación equivocada te quedarás estancado(a) en dónde estás. ¡Rompe hoy los paradigmas que te han estancado y atrévete a reclamar la grandeza con que naciste!

Autocoaching

Contesta estas preguntas:

  1. ¿Cuál es mi verdadero sueño?
  2. ¿Qué aporto yo al mundo y cómo puedo potenciarlo?
  3. ¿Qué me está deteniendo de jugar en grande?
  4. ¿Cuál es mi siguiente nivel?

Tu coach

Jessica Calderón